RAZONES PARA LA HUELGA

Pues me van a poner a parir. Pero, qué quieren que les diga. A mí me parece que los empresarios teníamos muchos motivos para haber hecho huelga anteayer.
Indudablemente parados y trabajadores tienen muchos argumentos para acordarse de los antepasados de Rajoy, pero tampoco nos faltan razones para estar quemados a los que nos dedicamos a crear empleo, a invertir y, en definitiva, a generar riqueza en España.
Yo creo que España no merece una huelga. Y aún menos una huelga apoyada por un partido que ha hecho bastante para que estemos en el hoyo. La coyuntura internacional, la burbuja inmobiliaria y la mala conjunción de los planetas (Pajín dixit y pixit) también influyeron. Pero deberían reconocer los que estuvieron 8 años gobernándonos que lo hicieron como el culo. Y que Dios me perdone por decir estas cosas. Pero me quedé de piedra cuando vi a Rubalcaba anunciando que el PSOE iba a apoyar la huelga general. Es como si un pirómano convoca a las masas para protestar contra el gobierno por no saber prevenir ni extinguir los incendios que él mismo provoca. Y además salen ahí a decirle al pueblo que ellos, los socialistas, no van a abandonarles. ¡¡Olé tus criadillas!! En cualquier caso, me estoy despistando del objeto principal de esta cabra.
Es que ser empresario en España es un dolor. Puede parecer una frase dramática viniendo de un optimista existencial como yo. Pero ser empresario en España es un dolor. Yo sólo puedo hablar de los últimos ocho años y medio de nuestra historia, que es el tiempo que llevo con mi empresa en pie. Pero, en todos estos años, los gobiernos que nos han dirigido no han tomado ni una sola decisión que nos ayude a mantener el empleo que tenemos, a generar más puestos de trabajo y a invertir.
Se suponía que el nuevo gobierno del PP iba a ser un gobierno que ayudara a los empresarios. Que dejaríamos de ser esos cabrones chupasangres en que nos habíamos convertido con la ayuda inestimable de los discursos de los distintos gobiernos de ZP. Es un cliché metido a fuego en nuestros cerebros. Le dices en un test rápido al 90 por cien de la población: “¿Empresario?” y te sueltan: “millonario cabrón”. Y si pides que te hagan un dibujo tipo, te sacan a un tío gordo con traje, gafas negras y puro como en las viñetas del maestro Forges. Y puede que haya empresarios gordos, ricos y bien vestidos que se fuman un puro mientras sufren sus trabajadores. Incluso acepto que haya empresarios cabrones. Pero la mayoría somos gente como usted y como su primo el de Murcia. Gente normal que tenemos vocación de generar riqueza, de crear empleo, de levantar los proyectos que nos apasionan y, a ser posible, ganar dinero. Incluso mucho dinero. No conozco a ningún empresario que monte su empresa para despedir a gente. Y estoy seguro de que la mayoría de nosotros queremos tener a nuestros empleados felices y sin ganas de irse a trabajar a la competencia. Pero, lamentablemente, no se nos pone fácil. En los meses que lleva el PP gobernando no se ha aplicado ni una sola de las reformas que, se suponía, nos iban a ayudar. Se nos ha puesto más fácil despedir, pero nada más. ¿Apoyo a la inversión? Cero pelotero. ¿Excepciones para no pagar el IVA hasta cobrar las facturas? Cero Zapatero. ¿Ayudas extraordinarias para crear más empleo? Cero cascabelero.
Me lo pregunto millones de veces. Por ejemplo; ¿Por qué no le da el gobierno el 50 por ciento de lo que cobra un parado a un empresario para que contrate a ese parado? Imaginemos que Manolita C. recibe una prestación por desempleo de 1.000 euros. ¿No creen que si le dieran a un empresario que pudiera necesitar a Manolita 500 euros mensuales para contratarla la contrataría? Yo creo que sí. El estado se ahorraría 500 euros y tendría a Manolita produciendo, pagando IRPF y seguridad social y encontraría a un empresario 500 euros menos jodido. Igual no es tan fácil. Pero, córcholis, es que no han tenido en estos meses ni una puñetera idea para crear. Todas las que yo he visto han sido para sacar la tijera o para destruir. Y, hombre, no digo que la situación no requiera sacar la guadaña, pero quizás harían bien en darle también de vez en cuando a la mollera con un punto creativo.