PODEMOS DE DERECHAS

¿Debería surgir una fuerza política como Podemos por la derecha? Yo, la verdad, me quedaría mucho más tranquilo si no ocurriese, pero ese era el deseo que manifestaba ayer, en El País, Jorge Urdánoz, un filósofo que dedicaba un interesantísimo artículo a la razón por la que en España hay más corrupción que en otros países. Dice el profesor que no es que los alemanes y nórdicos en general sean menos pícaros que nosotros. No ve Urdánoz motivos genéticos-históricos en nuestro choricismo, sino que opina que los del Norte tienen unas leyes y unas instituciones que hacen más difícil meter la mano en la caja. Y, desde luego, cuando alguien la mete (la mano en la caja, quiero decir) sí que la paga, no como aquí, por mucho que el gran humorista Rajoy diga lo contrario cada vez que tiene ocasión. Me sabe mal contradecir a un filósofo, pero yo creo que en el hecho de que seamos unos choricetes de nacimiento tiene mucho que ver nuestra historia. No es casual que, mientras en España se publicaba el Lazarillo, en Ginebra estuviese Jean Calvin poniendo firmes a todo el que se meneaba. Y luego, como defienden numerosos pensadores, en España la falta de guillotinas, de verdadero paso de la Revolución y los excesos de la unión Iglesia-Estado nos han hecho mucho daño.
La cuestión es que este filósofo considera que el bipartidismo rancio que nos gobierna es parte fundamental de la corrupción y se alegra de la entrada en juego de Podemos. Es más; manifiesta su deseo de que surja algo similar en la derecha. Y la pregunta es ¿Sería eso posible? Hoy, los de Podemos, están poniéndose una piel, cada día más gruesa, de cordero socialdemócrata para tapar ese pelo de lobo bolchevique, marxista-leninista que nos mostró en sus primeros tiempos en la escena. ¿Son capaces de imaginar a un grupo de brillantes jóvenes españoles que aparecieran en las teles de derechas añorando la Dictadura de Franco, lanzando mensajes textuales sacados de discursos de Hitler, promoviendo políticas que se ciscan, directamente, en las libertades que nos dio la Constitución del 78? Yo no es que no lo imagine, es que sería imposible. Al día siguiente de soltar esas soflamas, probablemente, esos muchachos habrían salido de esas televisiones con dos o tres denuncias a la espalda por apología del nazismo. Porque me sorprende lo rápido que están olvidando algunos que Pablo Iglesias y sus colegas lograron una popularidad desbordante soltando mensajes en muchos casos poco compatibles con nuestra democracia y defendiendo sistemas políticos comunistas o filo-comunistas como si fueran la panacea hacia la que se debería dirigir España. Y cuando se critica a Podemos, sus defensores, que son abundantes y no precisamente iletrados, te saltan con que tú eres parte de la Casta y que les criticamos porque tenemos un miedo cerval al cambio.
Y a mí, personalmente, no me da ningún miedo el cambio y nada me gustaría más que ver desaparecer del gobierno a PP y PSOE, pero no para que lleguen unos tipos a los que he escuchado hace muy poco proclamar cosas que están bien en una asamblea de la facul, pero no se pueden decir en el parlamento de la nación. No tengo ningún chiringuito que proteger, pero reconozco que me provocan temor los Mesías que llegan con un discurso encendido en el que mezclan verdades como panes y cosas muy sensatas con soflamas inaceptables en una democracia moderna. Pablo Iglesias se mueve cada vez más con el gesto de los que se sienten elegidos y, por tanto, mejores que la tropa. En sus últimas apariciones se le nota con frecuencia la sonrisilla esa de los que se saben superiores, diciéndole con la mirada al periodista que le toca las narices: “Te vas a enterar tú cuando yo llegue”. Y negándose a contestar, por ejemplo, preguntas directas sobre sus convicciones comunistas. O lo último, y es que se auto-atribuye, indirectamente, la responsabilidad en los sms que circularon la tarde-noche del 13M de 2004. Por muy bien que nos caigan, por muy acertados que sean sus juicios y sus ataques a la Casta, por muy brillantes que sean exponiendo, a mí, al menos, no se me olvidan las burradas que les he oído decir, las defensas de Cuba y Venezuela, las citas de Marx y Lenin y la papeleta de las europeas de Podemos con el careto del Iglesias como logotipo. Y me da la inquietante sensación de que están consiguiendo que muchos olviden la parte siniestra de sus mensajes y se fijen sólo en que Iglesias y sus colegas parecen realmente capaces de quitar de en medio a Rajoy y a los suyos. Recomiendo también la lectura de otro interesantísimo artículo, también de El País, en el que un venezolano, Ibsen Martínez, nos advierte de que, cuando llegó Chávez al gobierno, nadie pensaba que fuera a liar la que lió. El título es “No puede pasar aquí” y quizás deberíamos empezar a aplicárnoslo.
En fin, que se me acaba el espacio y no quería yo dejar de comentar la cachondada esa del portal de transparencia, de las prisas del CPGJ por sacar a concurso la plaza del juez que investiga lo del Gurtel, o de la frase de la diputada del PSOE diciéndole al nuevo ministro Alonso que es un verdugo de mujeres. Pero sobre todo, lo que no quería que se me pasara por alto son las 3 delirantes preguntas que llevó ayer al Parlamento el diputado de CiU Durán i Lleida. Mira que hay problemas jodidos en España y en Cataluña, pues este hombre preguntó por un control antidoping al que se sometió a Messi en el último partido de liga del Barcelona. No es una noticia de www.elmundotoday.com. Es triste y acojonantemente real como la vida misma.
http://elpais.com/elpais/2014/12/09/opinion/1418147771_406990.html